¡A RECHAZAR LAS REFORMAS LABORALES!
¡Por la defensa de los derechos y contra el terror empresarial, todos lostrabajadores marchan juntos, codo a codo por el pan!
Hace varios meses el Estado viene anunciando reformas laborales producto de la presión de los empresarios y el acuerdo con el FMI. Este 1 de mayo inició la resistencia de los trabajadores contra la política de terror empresarial que busca reformar la legislación laboral, para pulverizar los derechos de los trabajadores e instituir legalmente la precarización deltrabajo.
El Consejo Nacional del Trabajo, junto con los dirigentes patronales de la CUT “aprobó” la primera “propuesta” de reformas que incluye eliminar el derecho de estabilidad para los trabajadores de los “emprendimientos”, la flexibilización de la jornada de trabajo que busca diluir el derecho al cobro de horas extra y la eliminación del recargo del 35% a los contratos eventuales (creado para compensar la falta de estabilidad e indemnización). La Cámara de Comercio de Guayaquil hace pocos días presentó 40 reformas, entre las que se incluye el contrato llamado “por proyecto” que elimina indemnización por despido, reducción de indemnizaciones por despido a trabajadores estables, reducción de la jubilación patronal parcial, límites para la contratación colectiva, una ecuación de cálculo para el salario mínimo vital, entre otras. Mientras tanto, el proyecto integral de Código del Trabajo presentado hace años por las organizaciones sindicales fue archivado en el baúl de los recuerdos por la Asamblea Nacional.
Está claro que los empresarios unidos como una sola clase, presionan al Estado para lanzar una reforma que maximice sus utilidades a costa del trabajador. Llegan al descaro de utilizar como justificación el desempleo causado por su sistema económico, alegando que aquellos que tienen empleo son “privilegiados” y hasta han llegado a decir públicamente que los jóvenes trabajadores de hoy no quieren estabilidad, y por eso no debe garantizarse.
Esta política de terror lleva a escala nacional una situación que en la práctica se vive en cada empresa: el miedo por la amenaza de perder el empleo. La muy conocida frase de “si usted no quiere, hay una fila afuera que desearía ocupar su puesto” se eleva a propuesta de ley. La política de terror se completa cuando lanzan a la calle a miles de trabajadores del sector público bajo el telón de la “optimización” del Estado, y se utiliza el chantaje para convencer de que las reformas son necesarias para que el sector privado los pueda acoger en su nómina.
Por otro lado, a pesar de las grandes utilidades que han reportado los grupos económicos, e incluso a pesar de la gran cantidad de dinero que han sacado del país sin reinvertirlo en infraestructura productiva nacional (20% del PIB para los 270 grupos económicos más grandes cada año), el Estado propone eliminar impuestos a la salida de divisas y brindar incentivos tributarios. En la práctica y a pesar del discurso engañoso, estas son medidas pro patronales y anti obreras, y toda organización laboral que las aplauda, o peor aún que calle ante tamaña infamia, es también una organización patronal.
Al Estado no le interesan reformas pro trabajador, ni siquiera se les pasa por la cabeza aumentar el derecho de sindicalización. Por el contrario, mantienen en sus archivos por meses, y hasta años, los trámites de legalización de Directivas sindicales o constitución de organizaciones, e incluso actúan presionados por los patronos para intentar negar derechos constitucionales, como el de organización.
Para este jueves 6 de junio, las organizaciones sindicales agremiadas en el Frente Unitario de Trabajadores han convocado a una movilización en defensa de los derechos laborales y rechazo a la reforma empresarial. Nosotros invitamos a los trabajadores a participar en las movilizaciones y rechazar con fuerza, unidad y movilización la política terrorista empresarial de las cámaras; a defender nuestros derechos y los de las generaciones futuras. Toda la legislación social a nivel mundial ha sido lograda con la lucha de los trabajadores, y mantenerla implica luchar contra la ofensiva patronal.
¡VIVA LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA!
DIRECTIVA SITPAM – JUNIO 2019