¿QUE SON LOS POLITICOS ACTUALMENTE?

Teniendo en cuenta las circunstancias éticas de una actualidad, que se interna en una crisis civilizatoria, ya mencionada hasta la saciedad. Vemos que el ejercicio de representación política ya no es una, en lo absoluto, de servicio a favor del bien común.

Y cualquiera se preguntaría. ¿Cuándo lo ha sido? Es cierto pero ahora es inevitable no encontrar, aunque sea una sola persona que se adentre en la política por representar a sectores representativos en el país. En función de los intereses del país y a su vez, del ya mencionado, interés común.

Sino que el punto de diferencia de la actualidad es que, ahora se lo hace de forma más descarada. Sin bochorno alguno. Por eso no es de extrañarse, escuchar que los propios jóvenes. Que entran organizaciones estudiantiles universitarias, lo hagan por tener una carrera política. Es decir, usar la carrera política para garantizarse la vida antes que ejercerlo con el mayor pudor, como herramienta de representación de diversos sectores de las masas, con necesidades propias.

Si eso ya se ve en esas circunstancias, pues no es de sorprenderse con políticos ya de edad madura. Por eso que tenemos casos, que son ejemplo de la práctica del oportunismo puro.

No solo en la actualidad sino nivel histórico, que desembocaron en el cataclismo humano y social. En renombrados hechos a lo largo de la propia historia humana.

Para ser más específicos, la Alemania anterior a la primera guerra mundial. Donde el Partido Socialdemócrata Alemán, traiciono a la clase obrera de la cual decía ser representante, Desembocando en la participación de millones de obreros en una guerra imperialista. Tan mortífera, que significo ser una de las más recordadas del siglo XX.

Como otros ejemplos tenemos a Nikita Kruschev, que una vez llegado al poder cambio de forma opuesta y radical, sus alabanzas a Stalin, por sus reclamos y degradaciones a su anterior amado líder. Más tarde tenemos el ejemplo tanto de Gorvachov y Yeltsin, que sin contemplaciones echaron al basurero la construcción del primer Estado obrero y socialista del mundo, que dio los más grandes aportes de desarrollo humano al mundo.

A nivel coyuntural en nuestra nación. Esta la posición de un gobierno liderado por un presidente que básicamente, sus concepciones las adecuo en función de jefe momentáneo. Si bien la posición ideológica era favor del Correismo, ahora es diametralmente opuesto al mismo. E

Ahora sus jefes son los dirigentes de los partidos políticos de derecha como son los Socialcristianos, los del PRE; liderados por Abdala Bucaram y familia, etc. Que por lo general manejan las principales alas del Estado, sobre todo económico.

Y es que si a lo largo de nuestras vidas, hemos entendido, que no se puede esperar mucho de las personas que siguen una carrera política. Por otro lado debemos ser realistas en entender que tales personas trabajan en función de las clases dirigentes hoy más que nunca

Y si al final encontráramos alguien honesto. Este individuo seria fácilmente corrompido o chantajeado. Dejando claro que las circunstancias del sistema, mantendrían bajo sus control las esferas democráticas en las cuales la población tendría alguna oportunidad de actuar y participar.

Organismos puede haber, declaraciones universales pueden existir, constituciones o cartas magnas se pueden emanar en representación de la decisión de los ciudadanos.

Pero si no hay la organización popular, que sea la representación de la conciencia de un pueblo que defienda sus garantías, que le permitan una relativa existencia, de nada sirve las instituciones, la política “formal y representativa”.

Es por eso que lo que actualmente se necesita, no son gente que siga una carrera política, sino dirigentes sociales. Es decir luchadores sociales, como Transito Amaguaña, Dolores Cacuango, Monseñor Leonidas Proaño entre muchos otros. Que encaminen la lucha popular por acciones concretas donde las reivindicaciones se hagan efectivas.

Que vuelvan más consiente la necesidad de la organización y la movilización que nos lleven por senderos donde la transformación social, sea un acto irreversible donde impere la unidad del pueblo.