MOVILIZACIÓN Y ORGANIZACIÓN PARA RECONQUISTAR NUESTROS DERECHOS
El accionar del Estado capitalista en la Universidad siempre tiene como objetivo cooptar a la organización estudiantil, apartar a la juventud de la discusión de los problemas sociales y forzar a la comunidad universitaria a guardar un silencio cómplice de cara a las políticas antipopulares.
En 2010, organizaciones estudiantiles serviles y autoridades complacientes callaron mientras se promulgaba la Ley Orgánica de Servició Público (LOSEP) que eliminó la estabilidad laboral, el derecho de organización y de protesta para los trabajadores del sector estatal, incluyendo a los profesionales de la salud. Los dirigentes estudiantiles de la época y el Rector de la Universidad Central no solo no cuestionaron al gobierno, sino que en un acto vergonzoso le aplaudieron y alabaron.
Estos dirigentes estudiantiles venales y autoridades serviles replicaron la vieja demagogia de que la universidad debía mantenerse ajena a los problemas sociales, abstraída en investigaciones librescas. Mientras a los jóvenes se les dijo que debían limitarse a estudiar, obtener buenas notas pues el generoso gobierno les ofrecería becas y brillantes oportunidades para estudiar en el exterior.
En tanto tenía lugar esta campaña de propaganda, los antiguos problemas de la formación y práctica médica se mantenían incólumes, con la falta de insumos, deterioro de instalaciones y carencia de maestros. La labor de los estudiantes de medicina (externos e internos) continuó siendo esencial como mano de obra barata (un 25% de la fuerza laboral) utilizada para suplir el déficit crónico de profesionales, en desmedro tanto de la calidad de la atención médica a nuestro pueblo como del proceso de formación de los alumnos.
La pretensión de reducir el estipendio de los internos rotativos, mediante el Acuerdo Interministerial 0345, fue la última en una línea de ataques sucesivos contra los derechos de estudiantes y trabajadores de la salud. El Estado pretendió desmoralizar y desmovilizar a los estudiantes al lanzar la trampa de la mesa de diálogo, y con el compromiso firmado en mayo los funcionarios estatales creyeron lograr su objetivo: derrotar al movimiento de los estudiantes del área de la salud. Su fracaso es hoy evidente con el anuncio de la Ministra de salud de la revocatoria de la reducción del estipendio. Una victoria para el movimiento estudiantil que es fue posible únicamente gracias a la movilización constante de internos y externos, pues solo al demostrar su capacidad para sostener y organizar sucesivas manifestaciones y plantones es que el gobierno se vio obligado a retroceder.
Cuando no existe organización, capacidad de protesta y conciencia de derechos los capitalistas y su Estado se lanzan a la ofensiva con despidos masivos, disminución de remuneraciones y recortes en los beneficios sociales para la población. Por eso, compañeros no se debe bajar la guardia. En todos los hospitales tienen que convocarse asambleas en las que se discutan todas las problemáticas que afectan a los internos y al derecho a la salud de nuestro pueblo. Es necesario concienciar a externos y estudiantes de primeros semestres de que ésta es su lucha y de la urgencia de organizarse con la meta de reconquistar los derechos laborales de profesionales y trabajadores de la salud conculcados en los pasados 12 años.
¡Por un estipendio justo de forma PERMANENTE! ¡La lucha nos da lo que la ley el patrón nos niega! ¡Con la fuerza de los trabajadores romper las leyes de los explotadores!
Organizarse es comenzar a vencer
Unión de la Juventud de Izquierda Revolucionaria