30 AÑOS DE LA CAÍDA DEL SOCIALISMO EN BULGARIA TESTIMONIO DEL PROF. STOYAN MIHAILOV
Han transcurrido 30 años de aquello que se ha dado por llamar la caída del muro o de la cortina de hierro, cuando se refieren a la mayor contrarrevolución del siglo XX, el triunfo del neoliberalismo sobre los países del bloque socialista del Este europeo. Con ese motivo reproduzco un fragmento de la entrevista que hice a mi antiguo profesor Stoyan Mihailov,1 sin lugar a dudas el sociólogo vivo más importante de ese entrañable país, la misma que se publicó en su libro Entrevistas,2 donde recopila las más importantes que le han hecho a lo largo de su vida. Un valioso testimonio de quien, pocos años antes de ese suceso, ya fuera crítico del rumbo equivocado que estaba tomando el Partido Comunista de su país, que a la postre coadyuvaría al fracaso del modelo social que había conducido a lo largo de cuatro décadas.
Ahora que en América Latina multitudinarias manifestaciones y marchas de sus pueblos parecen anunciar los estertores finales del neoliberalismo, ese depredador que les ha quitado todo, hasta el miedo como dicen los chilenos en pie de lucha y, por lo mismo, ya nada tienen que perder, es útil conocer esa parte de la historia. Este su testimonio.
El 10 de noviembre de 1989, Todor Zhivkov 3 fue reemplazado como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro (PCB) con su propio consentimiento.
Su reemplazo fue recibido con el beneplácito general de la sociedad. No había una sola persona en el país que se opusiera a ello. El papel más importante en la dirección de Bulgaria fue asumido por Andrey Lukanov.4 Petar Mladenov 5 se convirtió en el primer Secretario del PCB y poco después de eso también fue elegido Presidente del país. Alexander Lilov 6 ni siquiera fue elegido miembro del Comité Central.
Todo esto sucedió después de una insatisfacción generalizada contra Nacho Papazov 7 y su ascenso como miembro del Politburó y Secretario del CC. Se levantaron protestas masivas contra él en el país, lo que obligó a Andrey Lukanov, Petar Mladenov y Georgui Atanasov 8 a abandonarlo, y solo entonces se acordaron de Alexander Lilov. Fue llamado a que regrese de Inglaterra y a principios de diciembre de 1989 fue elegido miembro del Politburó y secretario del CC para ocupar la vacante dejada por Nacho Papazov. Lilov no se opuso a esta jugada que desplazaba a Nacho Papazov y se unió al nuevo liderazgo del partido sin ninguna objeción. Aunque indecente la jugada, es un hecho irrefutable. Junto y a la cabeza de los andreylukanovistas, petarmladenovistas y georguiatanosovistas, participó en el cambio de nombre del partido de comunista a socialista.
El partido abandonó su ideología marxista y su ideal anticapitalista, convirtiéndose en uno más de los partidos del capitalismo. Esto se evidencia claramente en el nuevo programa del partido, preparado bajo la dirección de Lilov.
Poco después se hizo evidente que el nuevo liderazgo del partido lo orientó deliberadamente hacia los EE. UU. Y la OTAN: fue una traición completa al marxismo y al ideal comunista.
Del 11 al 13 de diciembre de 1989, se celebró una sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro, para hacer una evaluación general del zhivkovismo, establecer las responsabilidades y esbozar las nuevas tareas. El informe fue presentado por Petar Mladenov como Secretario General. Condenó el zhivkovismo, pero en apenas una frase formuló las responsabilidades de los miembros del Politburó y del partido y de la dirección del Estado en general. Ni una palabra sobre las manifestaciones de oposición al interior del partido. Tampoco hubo críticas a la nueva dirección del partido.
Mi discurso en dicha sesión fue recibido fríamente por la dirección del CC. De hecho, se produjo un escándalo. Por cierto, enfaticé que el momento político que estábamos viviendo era crucial, tanto para el Partido Comunista Búlgaro como para el socialismo en Bulgaria. En síntesis, dije esto:
Durante mucho tiempo después de 1956, creíamos que se estaba construyendo en nuestro país un poder popular, y en la práctica se estableció el poder personal de un líder. Conocimientos y capacidades analíticas de una persona, que demostraron en la práctica ser bastante limitadas, que se convirtieron en un factor limitante en el contenido, el nivel y en la dinámica de la gestión social.
Lamentablemente el mes posterior al 10 de noviembre de 1989 lo que se hizo fue muy poco. Este fue el mes de las oportunidades perdidas. La nueva dirección del Partido no iba al ritmo de los acontecimientos y no afrontó una serie de problemas esenciales. No pudo encarrilar al partido en una posición activa, no hizo nada serio para cambiar su estilo de trabajo. De esta manera, el nivel político, la competencia y la reactividad de la nueva dirección del CC demostraron estar por debajo de las exigencias del complejo momento histórico. De una manera alegre, superficial e irresponsable fue abandonado el programa del partido adoptado por el X Congreso en 1971, el que trató de ser reemplazado por la denominada Concepción de Julio de 1987, cuyo fracaso ahora es ampliamente aceptado.
Así, el Partido quedó sin una orientación programática.
Es necesario que el Partido aprenda a actuar en las nuevas condiciones, a lo que se ha desacostumbrado desde hace mucho tiempo. Debe ser capaz de atraer a su lado a una mayoría de votantes teniendo opositores políticos, varios de los cuales pueden encontrarse en posiciones que rechazan el socialismo y la perspectiva socialista del desarrollo. Y lograr esto no mediante la represión y amenaza, sino únicamente por la vía del convencimiento. Por ello es necesario superar por completo el anticomplejo contra las asociaciones ciudadanas.
La tarea de reevaluar el desarrollo del país después de 1944 es de particular importancia en este momento. Para esta retrospectiva, es necesario abrir los archivos por completo, para proporcionar todos los documentos a los historiadores y científicos en general. Después de un minucioso y multilateral estudio, es necesario hacer las correcciones necesarias a la historia y los reajustes en la enseñanza y educación de la historia. El partido y la conciencia popular no pueden tranquilizarse sin previamente asumir la responsabilidad, sin que la confianza en el partido pueda restablecerse.
Tal análisis del pasado nos enriquecerá con valiosas enseñanzas para nuestras actividades futuras y, al mismo tiempo, tendrá un gran significado pedagógico. Pero aquí hay que anotar algo. Los intentos de transferir la responsabilidad por las deformidades y la situación catastrófica del país solo a Todor Zhivkov son impresionantes. Sin embargo, esto no corresponde a los hechos ni es ético. Es necesario aclarar la responsabilidad personal de todos los miembros de la dirección hasta el 10 de noviembre de 1989, incluidos los miembros actuales del Politburó, que estuvieron en el primer nivel del liderazgo en el Politburó y en el Comité Central del partido en determinado período, y que hasta el último habían recibido con superlativos todo lo que salía de la boca de Todor Zhivkov y lo que fue hecho por él. Hay lagunas e imprecisiones a este respecto en el discurso.
El tiempo nos ha dado una última oportunidad. Si no demostramos estar a la altura de las circunstancias, las consecuencias pueden ser fatales. Nuestro partido, que tiene una notable historia de lucha al servicio del pueblo y del progreso, puede no esperar su centenario o celebrarlo en la oposición.
Es necesario que el Partido aprenda a actuar en las nuevas condiciones, a lo que se ha desacostumbrado desde hace mucho tiempo. Debe ser capaz de atraer a su lado a una mayoría de votantes teniendo opositores políticos, varios de los cuales pueden encontrarse en posiciones que rechazan el socialismo y la perspectiva socialista del desarrollo. Y lograr esto no mediante la represión y amenaza, sino únicamente por la vía del convencimiento. Por ello es necesario superar por completo el anticomplejo contra las asociaciones ciudadanas.
Inmediatamente después de mí tomó la palabra Petar Mladenov y dijo: "Camaradas, propongo un descanso de 15 minutos. Me gustaría consultar a los demás miembros del Politburó y luego, si ellos están de acuerdo, propondremos que se dé un voto de confianza al Politburó después de estas declaraciones. Creo que aquí debemos quedar en claro, porque se han dicho tantas desagradables falsedades que no hay a donde más".
Se levantó la sesión plenaria y el Politburó se retiró para una reunión de consulta. Después del descanso se le dio la palabra a Andrey Lukanov para que hiciera algunas aclaraciones en nombre del Politburó a lo dicho por mí.
Me gustaría enfatizar, dijo Andrey Lukanov, que el Politburó no estaba preocupado por el tono crítico y los comentarios críticos contenidos en esta declaración. Lo sostenido por el camarada Mihailov requiere un análisis más profundo desde la perspectiva de establecer la exactitud de las tesis y afirmaciones que contiene. En primer lugar, se ha afirmado que la dirección actual va a la zaga de los acontecimientos, que ni siquiera es consciente de lo que está sucediendo en el país, que la iniciativa ha sido tomada por otras fuerzas y otros factores y no por la dirección del partido. Creemos que dicha evaluación no es objetiva, y no se fundamenta en los hechos. Es injusto y nada objetivo afirmar que se perdió la iniciativa, como lo ha hecho el camarada Stoyan Mihailov. En cuanto al barrido que ha hecho con algunos de los miembros del Politburó, lo dejo enteramente a la conciencia del camarada Stoyan Mihailov, ya que el pueblo ha hecho ya la evaluación de su comportamiento y de su sentido de responsabilidad cívica y partidaria. Después del discurso de Andrey Lukanov, pedí dos réplicas. No me las dieron. Nadie se opuso a esta grave violación de la democracia.
En mi opinión, mi exposición causó escándalo por dos razones principales: primero, contenía una crítica severa de la nueva dirección del partido, que evidentemente no se había elevado al nivel de madurez que se requería. En segundo lugar, planteé la cuestión de la responsabilidad no solo de Todor Zhivkov, sino también de los demás miembros de la dirección, especialmente de los del Politburó. ¡Qué les iba a gustar! En eso días, Petar Mladenov y Dobri Dzhurov 9 se presentaban en las manifestaciones con las manos juntas y levantadas, casi como mesías del partido y del país, que la habían liberado de Zhivkov. Andrey Lukanov en la televisión contó cómo se despedía de su hijo ante el peligro de la represión física que podría tener por parte de Zhivkov. Andrey Lukanov se permitió distorsionar mi discurso. Me acusó de haber estado en contra de los cambios de cuadros en la composición del Comité Central, realizados por el plenario el 8 de diciembre de 1989. Tal cosa era falsa. Como se puede apreciar en el texto de mi discurso, no critiqué los cambios de cuadros en sí mismos, sino la forma en que se implementaron; en mi opinión, fue antidemocrática y repetía vicios y triquiñuelas similares a los del zhivkovismo.
A fines de diciembre de 1989 se celebró un nuevo pleno del Comité Central, anunciando la convocatoria del XIV Congreso Extraordinario del Partido para fines de enero de 1990. En el debate hablé sobre este tema. Sin críticas, solo sugerencias. Lamentablemente, no se prestó atención a ninguno de ellos. Nuevamente, las sesiones plenarias fueron presididas por Lukanov.
Sugerí que los líderes del partido debatieran la cuestión de si habría organizaciones partidarias de base en las empresas e instituciones en la nueva situación. Si no es así, ¿cómo se garantizará la presencia de los comunistas en la actividad de los colectivos laborales para evitar un vacío? Si es así, ¿qué cambios en su estructura y métodos de trabajo se hacen necesarios? Posteriormente, de la cuestión de las organizaciones de base del partido en las empresas e instituciones, se apoderaron gradualmente las fuerzas de oposición. Y eso se resolvió como resultado de su presión, sin que el partido tuviera claro qué hacer. En este crucial asunto el partido tuvo un rotundo fracaso.
También planteé la cuestión de la propiedad del partido. Hice hincapié en que el partido debe tener un inventario de los recursos recibidos del Estado. La equivalencia de las casas de vacaciones, locales del partido, imprentas, etc., debe ser devuelta. Como este problema iba a surgir, era mejor que el partido se anticipe a las fuerzas de oposición y lo resuelva de la mejor manera. Una vez más fue una voz en el desierto. Se sabe los demoledores golpes que sufrió el partido por un largo período relacionado con los subsidios recibidos del Estado. Y en esto también fue derrotado.
Me quiero referir a un asunto más. En las elecciones para la Asamblea Nacional, en el verano de 1990, se planteó mi candidatura por insistencia del Comité Central del Partido en Botevgrad. El Comité Central del PSB (Partido Socialista Búlgaro) no tuvo objeciones: envió a los mítines de la campaña electoral en Botevgrad a Stanko Todorov y en Pravets a Nikolay Iribadzhakov, ambos miembros del Comité Central del partido, para que apoyen mi candidatura. Gané las elecciones, pero más tarde fui excluido como candidato por el PSB y me correspondió participar en la Asamblea Nacional como diputado independiente.
Y para terminar, quiero decir algo que quedó claro más tarde. De hecho, después del reemplazo de Todor Zhivkov, la línea seguida por Andrey Lukanov, Petar Mladenov, Georgui Atanasov y quienes los siguieron fue de una abierta restauración: abandonaron el marxismo y comenzaron a construir una sociedad capitalista. De hecho, ellos son los primeros constructores del capitalismo en Bulgaria después de la Segunda Guerra Mundial, Todor Zhivkov les abrió, desgraciadamente, un amplio camino en este sentido.
NOTAS
1 Profesor del Instituto Superior de Economía Karl Marx (1952‒1956), de la Academia de Ciencias de Bulgaria (ACB) desde 1970 y de la Universidad de Sofía (1971‒1991). Asistente de investigación (1956‒1965) e investigador principal (1965‒1968) en el Instituto de Filosofía de la ACB. Se doctoró en 1960. Secretario Científico de la ACB (1959‒1962). Cofundador del Instituto de Sociología de la ACB (1968), Director Adjunto (1968‒1973) y Director del Instituto (1973‒1976). Director del Centro Unificado de Ciencia y Formación en Filosofía y Sociología de la ACB (1972‒1973). Miembro correspondiente de la ACB desde el 16 de noviembre de 1984. Miembro del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro (PCB) del 2 de abril de 1976 al 14 de diciembre de 1988 y nuevamente desde el 16 de noviembre de 1989 al 2 de febrero de 1990. Jefe del Departamento de Propaganda y Agitación del Comité Central del PCB (1973‒1979). Secretario del CC del PCB (1978‒1988). 1988). Vicepresidente del Consejo de Ministros (17 de noviembre de 1989 ‒ 3 de febrero de 1990). Diputado de la Asamblea Nacional (1976‒1990) y de la Gran Asamblea Nacional (1990‒1991). Es autor de los libros La sociedad como sistema sociológico (1965), Investigación social empírica (1980), Estudios sociológicos (1982), Arte Sociedad Tiempo (1983), La comparación (1984), El zhivkovismo a través de un drama personal (1993), El totalitarismo estalinista (2000), La Sociología en Bulgaria después de la segunda guerra mundial (2003), Sistema sociológico (2010), Fragmentos políticos (2012), Reflexiones (2014), El proceso renacentista en Bulgaria (2016), Entrevistas (2017), El marxismo y la sociedad futura (2018).
2 Стоян Михайлов, Интервюта, София, 2017, pp. 353-381 (Stoyan Mihailov, Entrevistas, Sofia, 2017, pp. 353-381).
3 Todor Zhivkov (1911-1998): participante en el movimiento antifascista, Secretario del Comité Central del PCB desde enero de 1950 y candidato a miembro del Politburó ese mismo año, siendo designado como tal desde 1951.Máximo líder del Partido Comunista Búlgaro y del gobierno del país desde 1956, cargos a los que renunció en 1989.
4 Andrey Lukanov (1938-1996): miembro candidato al Buró Político desde 1979, Consejero Adjunto del Consejo de Ministros desde 1989, miembro del Buró Político y Secretario del Comité Central del PCB desde 1989. Presidente del Consejo de Ministros del 5 de marzo de 1990 al 22 de diciembre de 1990. Asesinado en la puerta de su casa el 2 de octubre de 1996.
5 Petar Mladenov (1936-2000): miembro candidato del Politburó del PCB (1974-1977), miembro del Politburó (1977-1990), ministro de Asuntos Exteriores durante muchos años. Tras la destitución de Todor Zhivkov en 1989 lo reemplazó como presidente del país entre abril y agosto de 1990.
6 Alexander Lilov (1933-2013): miembro del Buró Político y Secretario del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro, Profesor y miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Bulgaria (ACB).
7 Nacho Papazov (1921-1996): presidente de la Comisión Central de Control y Revisión del Partido Comunista Búlgaro.
8 Georgui Atanasov (1933- ): Secretario del Comité Central del Partido Comunista Búlgaro 1977-1984, candidato a miembro del Politburó.
secretario del Comité Central del PCB y poco después de eso también fue elegido presidente del país. Alexander Lilov6 ni siquiera fue elegido miembro del Comité Central.
9 Dobri Dzhurov (1916-2002): miembro del Politburó del PCB 1974-1977, miembro del Politburó 1977-1990, Ministro de Defensa 1962-1990.
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