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A DEFENDER LA VICTORIA DE LAS JORNADAS DE OCTUBRE


Después de las Jornadas de Octubre la burguesía y su gobierno continúan con su objetivo de implementar las políticas de terrorismo económico y político iniciado por la dictadura del decenio. Los empresarios y su parlamento están implementado con otros nombres el paquetazo económico que contenía el decreto 883. Efectivamente la Asamblea Nacional ya aprobó la Reforma Tributaria y la Ley de Emprendimiento e Innovación.

La burguesía en su conjunto exige al gobierno continúe con la imposición de las políticas que contenía el decreto 883, a costa de su inmolación. Exigen se aprueben reformas laborales para eliminar o limitar los derechos laborales y colectivos de los trabajadores como la estabilidad laboral, el pago de horas suplementarias (horas extras) y extraordinarias (turnos nocturnos y de fin de semana) y el derecho a sindicalización, huelga, reclamo y contratación colectiva. Están desesperados por asaltar los fondos del IEES y tener créditos baratos a través de la reforma pensional. Al mismo tiempo, mediante juicios se pretende por un lado crear un clima de miedo y neutralizar a los dirigentes campesinos y sindicales para evitar la acción directa del pueblo trabajador y en segundo lugar para inhabilitar a actores sociales para el futuro proceso electoral.

Mientras la burguesía está preocupada porque se implementen de las reformas laborales y políticas que mantengan sus ganancias a costa del hambre del pueblo, los partidos de Estado ligados al movimiento indígena y sindical están, más preocupados y privilegian la cuestión electoral a la económica y política.

El privilegiar la cuestión electoral parte del falso criterio que las Jornadas de Octubre cambiaron la correlación de fuerzas a favor del proletariado. Plantean además, que los candidatos de la derecha están derrotados. Si este presupuesto fuera verdad el gobierno no se atrevería a continuar con la implementación del paquete neoliberal con otros nombres y no perseguiría a los dirigentes populares. Las Jornadas de Octubre cambiaron la correlación de fuerzas entre los partidos de la derecha y la burguesía, con el debilitamiento de las candidaturas del socialcristianismo (Nebot) y de la democracia cristiana (Lasso) en favor de la socialdemocracia (el correísmo) y los partidos de la burguesía y pequeño burguesía campesina. La correlación entre la burguesía y los trabajadores no cambió. La situación de los trabajadores no ha cambiado, el desempleo, la sobreexplotación y el hambre se incrementan. Los banqueros y los empresarios mantienen grandes ganancias y claman porque se continúa con las políticas que les permitan mantener las ganancias que obtuvieron en la década de la dictadura del decenio. La división y la fragmentación del campo popular continúan.

Los partidos estatales de la izquierda, sectores de la dirigencia sindical y campesina no dan muestras de querer encabezar la lucha popular y dar continuidad a la lucha de las jornadas de octubre. Nuevamente al igual que en los últimos años estos partidos están empeñados en ponerse a la cola de la burguesía socialdemócrata.

Por esta razón la CUTCOP ha decidido llamar a los trabajadores y el pueblo a defender la victoria de las Jornadas de Octubre y reiniciar acciones directas para relanzar la movilización permanente con el ejemplo del pueblo francés, chileno y colombiano. Es obligación de los trabajadores del campo y la ciudad frenar la política reaccionaria de la burguesía.

Llamamos a la izquierda revolucionaria, al activismo obrero, campesino y popular a tomar la iniciativa para evitar la desmovilización y derrota del campo popular. Llamamos a las organizaciones de base para que organicen asambleas, talleres, seminarios para alcanzar unidad de pensamiento y acción; es prioritario discutir cómo derrotar la política criminal de la burguesía.

El gobierno, los empresarios, la iglesia y los corifeos de la prensa burguesa llaman al diálogo “civilizado”, al mismo tiempo que lanzan una campaña de represión, despidos masivos y desprestigio de la lucha popular. Sin embargo, la mayor enseñanza de las Jornadas de Octubre es que, la única forma de dialogar es la movilización.

Los objetivos en la actual coyuntura son:

1) Defender la victoria de las Jornadas de Octubre frenando el proyecto económico neoliberal, que contenía el decreto 883. 2) Desmantelar el proyecto de adosamiento de las masas trabajadoras a los objetivos de la derecha socialdemócrata. 3) Derrotar la política de acuerdos y componendas que sectores de la dirigencia sindical y campesina están haciendo con el gobierno. 4) Frenar la judicialización de los derechos populares. 5) Defender las libertades y los derechos democráticos de los trabajadores.

➢ A organizar la movilización permanente ➢ A fortalecer la unidad de los trabajadores de la ciudad con los trabajadores del campo. ➢ A derrotar el proyecto económico y político de la burguesía.

¡CON LA FUERZA DE LOS TRABAJADORES ROMPER LAS LEYES DE LOS TRABAJADORES!

Coordinadora Unitaria de Trabajadores, Campesinos y Organizaciones Populares-CUTCOP

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