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Coronavirus: Fuerte impacto en la Economía


Introducción. –

El coronavirus es una crisis no anunciada. De acuerdo a un estudio realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD)se pudo determinar que: La presencia del coronavirus COVID-19 en China ha provocado una contracción en la economía y una pérdida estimada en 50.000 millones de dólares en las exportaciones de diversos países y sectores. Es de conocimiento general que China ha sido el mayor exportador del mundo y una pieza clave de las cadenas de producción global a lo largo de las últimas dos décadas. Es un proveedor fundamental de bienes y componentes de automóviles, teléfonos celulares y equipo médico entre muchos otros productos.

Estimaciones de la prensa internacional señala que : La súbita desaceleración de la actividad económica china debida a las medidas implementadas para la contención del coronavirus coloca su producción en este momento en el nivel más bajo desde 2004, con consecuencias mundiales que han llevado a los bancos centrales de varios países industrializados a bajar sus tasas interés en días recientes para afrontar el embate, estimular la economía y contrarrestar el pánico en los mercados financieros, que registran una caída continua en este periodo. Por lo tanto, la economía global tendrá un crecimiento de tan solo 2.4% este año.

Lejos de ser sólo una emergencia sanitaria, la epidemia de Covid-19 podría convertirse muy pronto en una verdadera catástrofe económica. Al igual que el coronavirus, la crisis que se avecina también tiene su origen en China, el país más golpeado por el brote.

Los economistas manifiestan que: “La economía global se ha vuelto considerablemente más interconectada, y China juega un papel mucho mayor en la producción global, el turismo, el comercio, los servicios y los mercados de las materias primas”.

Los datos ya permiten vislumbrar las consecuencias: el brote hundirá a la economía mundial en su desaceleración más grave desde la crisis financiera. La economía global crecerá apenas 2,4% este año, la tasa más baja desde 2009 e inferior a la previsión de una expansión 2,9% emitida en noviembre, según la OCDE. Todo esto, suponiendo que los gobiernos logren actuar con rapidez para evitar los contagios y restaurar la confianza de los consumidores.

Se estima que el costo global del coronavirus en la economía mundial podría llegar a 2 billones de dólares. Una cifra conservadora ante otros pronósticos. La rápida propagación del coronavirus está provocando pánico en los mercados financieros, fuga de capitales, devaluación de las monedas frente al dólar y una creciente amenaza de depresión global. Jeffrey Frankel, profesor de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard, cree que la posibilidad de una contracción económica “aumentó dramáticamente en los últimos días”. “Estamos muy cerca de una recesión global”, asegura en declaraciones a la prensa.

Principales sectores afectados económicamente. -

Casi todos los sectores serán afectados directa como indirectamente, en esta señalaremos solamente las más representativas: el sector servicios, está comenzando a entrar en recesión debido a una sustancial caída de la actividad a esto se suma al desplome del sector manufacturero, en su nivel más bajo de toda la serie histórica.

El sector específico del comercio exterior también presenta debilidades en la demanda doméstica ya que se redujo las importaciones y exportaciones: el debilitamiento de la demanda doméstica e internacional redujo el volumen de las exportaciones. En las tres semanas en que las actividades portuarias chinas se detuvieron en gran medida entre el Año Nuevo chino y mediados de febrero resultaron en una caída de aproximadamente el 96% en el movimiento de contenedores. Las diversas restricciones impuestas por Beijing hicieron que el número total de contenedores desembarcados diariamente cayera de 50,000 a 2,000, según el diario brasileño Folha de Sao Paulo. Esto se debió a que no había trabajadores disponibles para hacer el trabajo. Desde el Año Nuevo chino, el 25 de enero, se han cancelado 160 viajes de buques de carga.

El brote de coronavirus y las medidas de contención implementadas también afectaron al empleo, registrándose la caída más pronunciada de la contratación desde finales de 2005, mientras que la no disponibilidad de trabajadores y los cierres de empresas provocó un rápido incremento de los trabajos atrasados. Esto a su vez afecta a las cadenas de suministro que está empezando a crear “grandes huecos” en las cadenas de suministros al resto del mundo y este problema ya es real para muchas empresas, advirtió Control Risks, una consultora con sede en Londres especializada en gestión de riesgos.

Así, por ejemplo, se siente particularmente en la industria automotriz, otro sector que necesita componentes chinos para su producción. “Todos reciben suministros de China. Nadie puede decir que no están involucrados en la epidemia”, dijo Tu Le, fundador de la consultora China Auto Insight, al diario Financial Times.

El otro sector afectado gravemente es el referido a Viajes y turismo ya que, con la emergencia, la demanda de pasajeros se desplomó bruscamente, lo que obligó a las aerolíneas de todo el mundo a congelar la contratación y reducir el número de vuelos, incluso en las lucrativas rutas transatlánticas. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo, aumentará significativamente su estimación del impacto en las ventas globales, estimó un impacto cercano a los 113.000 mil millones de dólares, basado en gran medida en la reducción de vuelos.

Por su parte el sector petrolero también reduce sus expectativas: La OPEP ha propuesto un recorte adicional de su producción de un millón y medio de barriles diarios por el impacto del coronavirus, el cual, ha provocado una fuerte caída de la demanda y el consiguiente desplome de los precios, que han bajado un 30% desde comienzos de año y el valor del crudo llego a 31.20 dólares el barril. Esta baja a su vez desencadena una bajada de valores en los principales mercados bursátiles.

Los trece ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron «recomendar» ese recorte, válido hasta el próximo 30 de junio. La OPEP asumiría una reducción de un millón de barriles diarios y los productores aliados el medio millón restante.

El grupo petrolero justificó cerrar los grifos por una caída de la demanda prevista para 2020 por el coronavirus, que ha golpeado especialmente a China, el primer importador mundial de crudo con unos 10 millones de barriles.

Para tener idea sobre los efectos de la misma se realizó un sondeo con la siguiente pregunta: ¿Los efectos económicos del coronavirus serán peores que la enfermedad?

Y se obtuvo la siguiente respuesta:

88.05% Si

11.95% No

Según Raymond Torres director de coyuntura de Funcas “Conviene, sin embargo, precisar el diagnóstico económico, porque algunas de las reacciones que se empiezan a manifestar podrían tener peores efectos que el propio virus. Según los expertos, la actual crisis sanitaria se asemeja a otras que ya

ocurrieron en tiempos recientes y sus principales efectos, aunque con un importante riesgo de contagio, deberían poder contenerse. Algo que, por la multiplicación de las bajas médicas y la ralentización de la actividad productiva, golpea los intercambios e interrumpe los suministros incluso en países donde apenas hay indicios de contaminación, desorganizando las cadenas productivas de forma temporal”.

En términos macroeconómicos se explica la importancia de China a nivel mundial: “representa el 17% de la economía mundial; el 11% del comercio, el 9% del turismo, el 40% de la demanda de algunas materias primas. Es el país más poblado: 1.400 millones. Es la fábrica del planeta, un experimento de turbocapitalismo gobernado por un régimen autoritario, la potencia que ya no es solo económica y disputa a EE UU la hegemonía mundial, el gran triunfador de la última etapa de globalización de los bienes y servicios iniciada hace una treintena de años”.

Efectos a nivel regional y nacional. –

Andres Oppenheimer comenta que: Según estudios internos del FMI, los países más afectados serían los exportadores de productos básicos de América del Sur. Chile depende de las exportaciones a China para el 34 por ciento de sus exportaciones mundiales, Perú para el 28 por ciento y Brasil para el 26 por ciento.

Si el crecimiento económico de China cayera en un punto porcentual - del 6 por ciento al 5 por ciento anual - este año por el CoronaVirus, el producto bruto de Chile y Perú caería entre 0.3 por ciento y 0.5 por ciento cada uno, según el FMI.

Para Brasil, la economía más grande de la región, el impacto sería algo menor, porque Brasil depende menos de las exportaciones que otros países de la región.

Alicia Bárcena, directora ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, me dijo que muchos exportadores latinoamericanos de productos básicos se verán afectados por el coronavirus. “China está reduciendo sus importaciones de productos perecederos como el aceite de soja y frutas que son precisamente el tipo de productos que exportan a China los países sudamericanos “, me dijo Bárcena. Según opiniones publicadas en un diario: “En América Latina, estamos ante un cóctel envenenado. Al coronavirus hay que sumarle un crecimiento muy lento, el desplome de las monedas y la caída del precio del petróleo, la soja y otros commodities. “Brasil, Chile y Colombia están entre los países más afectados por la devaluación de sus monedas en lo que va del año. Y los países que ya están en recesión, como Argentina, por ejemplo, verán una recesión más profunda, mientras que los que están al borde de una, como es el caso de México, se verán arrastrados a una recesión”, explica Marcos Casarin, economista jefe para América Latina de la consultora británica Oxford Economics. La peor parte, de acuerdo a Casarin, la veremos en los resultados de este primer trimestre y deberíamos observar una mejora a partir de mediados de año. “Pero todo esto depende de variantes que aún no conocemos y que tienen que ver con la evolución del virus”.

Algunos especulan que puede haber un efecto positivo para América Latina si una desaceleración en el comercio mundial obliga a los Estados Unidos a reducir sus tasas de interés para estimular su crecimiento. Argentina y otros países endeudados se beneficiarían, por ejemplo, porque sus pagos de deuda externa están atados a las tasas de interés estadounidenses.

Otro diario hace el siguiente comentario: Si nos fijamos en algunas cifras, podemos diferenciar en primer lugar las economías donde China es el mayor socio comercial. Es el caso de Perú (23% de exportaciones a fines del 2019), Brasil (28%) y, por cierto, Chile (32%). En contraste, Colombia y Argentina dependen mucho menos de la de demanda china por sus exportaciones (11% del total) y para qué decir México, que destina menos del 2% de sus envíos a ese país asiático, en contraste con Estados Unidos que representa más del 80%. Si bien China es un destino importante para productos de Brasil, la incidencia sobre la economía total es más acotado, dado el significativo peso del mercado doméstico. Así, los bienes exportados a China representan tan solo 3% del PIB de ese país (versus 5% para Perú y 8% para Chile).

Sin embargo, el mayor foco de preocupación no viene por los volúmenes exportados a China (aunque ya son importantes para Chile y Perú) sino en el efecto que la epidemia tiene sobre los precios de materias primas exportadas. Ello es particularmente importante porque la caída de la demanda en China (y los efectos de segunda vuelta por parte de la demanda de otros países cuyo crecimiento también se ha ralentizado) se traduce muy rápidamente en caídas de precios. Ello no es solo observable en materias primas donde China es el principal demandante (por ejemplo, cobre y mineral de hierro) sino que, incluso, se visualiza en aquellos donde la demanda es más diversificada (como el petróleo), pero que reaccionan ante el temor de que la economía global se viera arrastrada a la baja.

El impacto principal se sentirá más por las reducciones de los precios de los productos básicos que por la disminución de los volúmenes de exportación (es decir, una disminución del 10% en los precios de los productos básicos en general es mucho más perjudicial que una caída del 10% de los volúmenes de exportación a China). Desde la perspectiva por sector, los más expuestos son la minería, la agricultura y la energía -que son bastante importantes para muchos países de América Latina como porcentaje del PIB-, ya que China es un destino clave de exportación.

A pesar del impacto mixto en toda la región, el Covid-19 aumenta los riesgos a la baja para las expectativas de crecimiento global, en un momento en que varios países de la región ven un espacio limitado para el estímulo monetario o fiscal como formas de mitigar estos vientos en contra externos. Además, también afecta el apetito de los inversores para invertir en activos más riesgosos, lo que también tiene un impacto adicional en los flujos hacia los activos financieros de América Latina. El lado positivo es que las respuestas políticas en China que promueven más inversiones y, por lo tanto, la demanda de productos industriales (como cobre, cemento, petróleo) podrían mitigar los efectos negativos.

A nivel nacional, los impactos se tendrían principalmente en las importaciones y en poca valía las exportaciones. De acuerdo a un diario local: Las importaciones de productos provenientes de China en enero de 2020 reportan una caída de aproximadamente un 9 por ciento en términos de volumen y valor en relación al mismo mes del año pasado, como consecuencia del coronavirus. Para el Gobierno nacional, no es un motivo de preocupación, además destaca algunos efectos positivos en la industria nacional. Pero visto desde otra óptica, indican un efecto negativo como ser la agricultura que depende de insumos mayoritariamente importados de china: “Es grave la situación, pues ya se acerca la campaña de siembra de invierno y el sector no cuenta con la cantidad necesaria de estos insumos que demanda el campo”, otros sectores dependientes son: La industria cárnica, las automotrices, la construcción, el turismo y el transporte de ultramar son los afectados. La baja de precios del petróleo a su vez incide en el precio del gas que exportamos y que este impacto se comenzara a sentir desde el segundo trimestre del presente año. Este impacto económico de precios bajos, todavía no se puede cuantificar.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las importaciones de productos chinos en enero de 2019 alcanzaron un volumen de 95.366.107 toneladas y un valor de 181.927.715 dólares, mientras que en enero de 2020 el volumen cayó a 86.575.725 toneladas y el valor a 166.201.183 dólares.

Los datos refieren que el volumen de las importaciones bajó en 9,2 por ciento, un equivalente a 8,7 millones de toneladas; mientras que el valor cayó en 8,6 por ciento, igual a 15,7 millones de dólares. Los principales productos son insecticidas, herbicidas, inhibidores de germinación, vehículos, neumáticos, generadores de corriente alterna y celulares.

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, informó que el sector importador está sintiendo las consecuencias de las medidas de precaución que se adoptaron en China y que ello está generando preocupación en sector de la economía boliviana como transporte, construcción, automotriz, industria y agricultura.

Rodríguez dijo que llama la atención la caída de las importaciones de celulares, pues en términos de valor se evidencia una reducción de 3 millones de dólares entre enero de 2020 y enero de 2019. “No es que no exista el producto, sino es que no se está despachando oportunamente desde China”, agregó.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Wilfredo Rojo, señaló que la ralentización de compras a China se produce en todo el mundo y que esta situación permanecerá el tiempo que tome controlar el virus.

El Gobierno ve una oportunidad para la industria nacional. El comercio es el más afectado: debe liquidar sus productos chinos.

La autoridad agregó que esta coyuntura representa un beneficio para la industria nacional porque tendrá menor competencia de productos chinos. “Por el momento no da para preocuparse para nada, sino, simplemente, que la gente está trabajando con mayor prudencia al respecto por el manejo de los contenedores”, agregó.

Sin embargo, el economista Germán Molina señala que Bolivia está abarrotada de productos chinos, pero afirma que la reducción de las importaciones genera perjuicios en actores como los comercializadores. “Hay un pánico que están rematando los productos chinos porque piensa la gente que el producto chino puede contagiar el coronavirus”. De todas maneras, hay dos vertientes principales que dependen de China:

-el 22% de las importaciones proviene de China y, al no llegar esa mercadería, se pueden retrasar sectores estratégicos, como el de la construcción.

-las recaudaciones tributarias bajaran por el tema de las importaciones, ya que el 30% de los tributos provienen del ingreso de mercadería china al país.

Datos extraídos de:

https://correodelsur.com/opinion/20200308_coronavirus-ayudaran-los-barbijos-economicos. html

https://eju.tv/2020/03/importacion-de-productos-chinos-baja-en-9-a-causa-del-coronavirus/

h t t p s : / / n e w s .un. o r g / e s / story/2020/03/1470551

https://www.msn.com/es-us/noticias/opinion/el-impacto-económico-del-coronavirus-en-latinoamérica/ar-BBZQbA0

https://www.elnuevoherald. com/opinion-es/opin-col-blogs/ andres-oppenheimer-es/article240095498.html

https://www. infobae.com/ america/mundo/2020/03/14/ cual-sera-el-impacto-del-coronavirus-en-la-economia-global-las-escalofriantes-primeras-estimaciones/

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