SIEMPRE SERA 27
27 de mayo de 1964, 2 guerrilleras, 46 guerrilleros, y un pueblo entero, luego de un largo caminar de resistencia, autodefensas, organización, decisión y dignidad resuelven dar el salto en la forma de lucha, esto ante la imposibilidad en Colombia de generar cambios a través de la participación política abierta.
Y es que en Colombia a lo largo de su historia la violencia ha estado presente, como parte de la estrategia de las clases dominantes para acallar las voces disidentes, la lucha de los trabajadores y el pueblo; Marquetalia y la fundación de las FARC-EP es la síntesis de una etapa.
Ese caminar hasta llegar a los acuerdos de la Habana reflejan un pensamiento y una práctica que responde a una realidad, donde el establecimiento colombiano ha querido ahogar a sangre y fuego las distintas formas de pensamiento, de organización y de propuesta frente a la tradicional apropiación por parte de un pequeño grupo de la riqueza generada por millones de colombianos y colombianas.
Y es que esa realidad en el caminar de los 50 años de confrontación armada no ha cambiado, basta decir que la realidad es tozuda y muestra que la burguesía colombiana mantiene intacto su propósito de ahogar en el barranco de la sevicia sanguinaria, las luchas del pueblo colombiano.
La voluntad, de solución negociada al conflicto político interno, de paz expresada por la insurgencia y referida en los acuerdos de la Habana, en los diálogos de paz del ELN y la búsqueda de conversaciones por parte del EPL reflejan lo que ha venido sucediendo a lo largo de los años, el conflicto interno persiste y tiene matices violentos expresados en los asesinatos de líderes sociales, ambientales, de derechos humanos y ex guerrilleros de las Farc.
Podría decirse que no basta la voluntad política de una de las partes para ingresar un tránsito distinto al de la violencia, pues esta no es el reflejo de voluntades o meros acuerdos por importantes que sean, sino que deben ser el resultado de acciones políticas que allanen el camino a cambios estructurales y profundos en la injusta distribución de la riqueza y obviamente reflejaran la correlación de fuerzas expresadas en las luchas que se presentan.
Paz a secas no anula una realidad de la forma económica predominante, el capitalismo, y las contradicciones que esta genera y se expresan en la explotación y opresión de la mayoría por parte de una minoría, Paz a secas no elimina las clases existentes, sus luchas y sus contradicciones, Paz a secas como se ve en la cotidianidad no elimina la forma violenta que los sectores dominantes implementan para garantizar sus ganancias y privilegios.
El surgimiento de las FARC-EP, de la insurgencia colombiana ELN, EPL, M-19, Quintin Lame, Autodefensas Obreras, EPR, el Jaime Bateman, La Unión Camilista, y más organizaciones armadas revolucionarias son el resultado de los encuentros de la teoría y la práctica, de la realidad concreta y de la decisión de emprender un camino, aunque duro y muchas veces con derrotas pero que reflejan la realidad de construir alternativas y caminos para alcanzar la liberación del pueblo colombiano.
Contra el imperialismo … Por la Patria
Contra la oligarquía … por el pueblo
Siempre el 27 será … FARC-EP