A la prensa racista sobre el “racismo a la inversa”
El día 2 de Julio de 2020 el Diario EXPRESO de Ecuador sacó una nota sobre racismo y discriminación a los blancos en Ecuador. Aludiendo a que las personas en el país tienden a pensar la violencia racista como una violencia dirigida a las personas negras, indígenas y cholas, este medio de comunicación decidió preguntar sobre la discriminación que sufrió la ex Miss Ecuador, Claudia Schiess, por ser blanca.
Lo que para muchxs suena como chiste de mal gusto, es en realidad una idea más común de lo que se piensa y que muchas personas racializadas hemos tenido que enfrentar al alzar nuestra voz contra el racismo. Esta idea del “racismo a la inversa” quiere decir que se puede ejercer discriminación y violencia hacia las personas blancas por el hecho de ser blancas. Esto no es solamente falso; también es extremadamente violento y peligroso. Falso porque vivimos en un cis-tema heteropatriarcal capitalista construido desde la deshumanización de personas negras/afros e indígenas. Este mismo sistema coloca a los cuerpos blancos en lugares de poder, por lo que experiencias como la descrita por Schiess no pasarán de ser un mal rato, que no perjudica su acceso a derechos básicos ni significa un riesgo para su vida. El “racismo a la inversa” es violento y peligroso porque busca silenciar la voz de las personas negras/afros e indígenas en su experiencia con la violencia, agresiones y cosificación racista, además que niega que existan estructuras jerárquicas y condiciones históricas del despojo de los pueblos. El racismo a la inversa no puede existir porque los blancos tienen privilegio estructurales, por lo que solo puede ser un mito.
Necesitamos entender la discriminación desde el carácter histórico y estructural que ha despojado y continúa despojando los cuerpos negros e indígenas de forma continua y sistemática, y que, como correlato, pone constantemente en posiciones de privilegio a personas con las características físicas de Schiess y que seguramente afectaron para que ganara el consurso de belleza que le dio su título de Miss. La belleza en el Ecuador pocas veces incluye a mujeres negras como ejemplos de estética, que deben transformar su cuerpo para poder siquiera ocupar espacios en los medios de comunicación. La blanquitud de los medios de comunicación desnaturalizan la estética de las mujeres negras e indígenas. Es perverso que un medio de comunicación siga reproduciendo ideas como la del “racismo a la inversa” y dándole voz a la fragilidad blanca, que se siente amenazada cuando se habla de justicia social y vuelve a centrar en sus privilegios la discusión de raza y discriminación. Le exigimos a la prensa hacerse cargo de su racismo, y eso comienza centrando la voz y experiencia de personas negras/afros e indígenas.
No conformes con demostrar abiertamente su postura racista, al verse atacados en Twitter los funcionarios del Diaro Expreso bajaron la nota de las redes, solo para volverla a subir mínimamente alterada, pero no menos racista, sin incluir los comentarios negativos que habían recibido de sus lectores. Censuraron la crítica y volvieron a poner en el titular que existió racismo y discriminación por ser blanca, lo cual, como ya lo hemos dicho, es una falacia histórica.
Es importante recordar, para quienes están a cargo de crear y reproducir esta información, que la representación importa y que son responsables de la perpetuación de imágenes y estereotipos y de la transformación de estas imágenes o discursos.
La deconstrucción de los medios de comunicación también es justicia y reparación.
COLECTIVO RE – EXISTENCIAS CIMARRUNAS