Por la libertad de Simón: nuestros mayor homenaje y reconocimiento es vence
Foto tomada de ABP noticias
“Mi estado anímico, la moral
y mis convicciones políticas
e ideológicas están sin mella alguna”
Simón Trinidad
Núcleo William Martínez
Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia
En el norte de Colombia, en el Valle eterno del cacique Upar, cerca de Arhuacos, Koguis y de las cumbres de la Sierra Nevada y del Perijá, donde suenan acordeones que acompañan voces cargadas de sentimiento y rebeldía, un día caluroso de hace 70 años nació Ricardo Palmera.
Ricardo caminó y reconoció a la Colombia que no se cuenta en la historia oficial, que no se encuentra en el internet, que tiene fronteras invisibles y ocultas entre, montañas y ríos, a una Colombia que tiene hombres y mujeres que a diario luchan por equidad, por acceso a educción, a salud, a una vivienda digna, que resisten el embate de oligarquías mafiosas que asesinan, despojan sus tierras, contaminan sus ríos y se comen la selva para obtener más riqueza para unas pocas familias.
En la catedra de la Universidad Popular del César debatió ideas y se vinculó a la vida política que buscaba transformar la realidad, junto con muchxsotrxs emprendió la tarea de construir la Unión Patriótica. El poder de la elite del país creo los grupos paramilitares para perseguir, asesinar, hacer desapariciones forzosas a los militantes del partido y a sus familias. Ricardo entonces parió a Simón y Simón encontró en las montañas y sabanas del Cesar y La Guajira un nuevo lugar para seguir construyendo y transformando al país.
La Colombia de 1830, de 1948, de 1987, del 2004, de 2019 y de muchos otros años, es todavía el país de la guerra, cercado por la dominación de clase, el miedo, la censura, la tortura y el asesinato, pero en el nacimiento de Simón Trinidad y de muchxsotrxs es también el país que se reinventa y que logró la expulsión de la corona de nuestra américa, que levanta sus voces contra la tiranía de caciques locales, que marcha junta sobre la avenida 7ma en Bogotá, que se toma la plaza Alfonso López Pumarejo en Valledupar, que fundo la Unión Patriótica, que lucha por más de 56 años en las montañas, que buscó firmar un acuerdo de PAZ que permitiera justicia y equidad, que aviva el fuego de la resistencia y del combate desde la II Marquetalia a la traición de la firma del acuerdo de PAZ, que levanta en todos los rincones de Colombia y del mundo voces que claman por la libertad de Simón.
La prisión, extradición y condena de Simón Trinidad se orquestaron y organizaron desde el poder, porque vieron en él el decoro y la dignidad que no entrega sus ideales por unas migajas del Estado mafioso.Desde la Casa de Nariño y la Casa Blanca se movieron todos los hilos para amedrentar a lxs combatientes del pueblo, y Simón con la fuerza de mil guerreros Chimilasles dio lecciones de fortaleza moral, se tuvieron que realizar 4 largos juicios para lograr una injusta condena, sus palabras, su moral y su entrega para transformar la sociedad colombiana logro que tres diferentes jurados anularan los procesos en su contra.
En la dignidad radica la fuerza de los hombres indefensos frente a Estados criminales como el colombiano y el de Estados Unidos, ese es Simón Trinidad, 70 años de dignidad, de defensa de sus convicciones, de inquebrantable moral revolucionaria, las jaulas que fabricaron para él sólo atizan el fuego de quienes no nos cansaremos de pelear por su libertad.
Por la libertad de Simón, nuestros mayor homenaje y reconocimiento es vencer.
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