La desaparición forzada y la deuda del Estado
Foto El telegráfo
La desaparición forzada corresponde al arresto, detención, secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación; sin embargo este concepto ha cambiado como categoría y dentro del nuevo contexto mundial, por ello en distintas convenciones internacionales, a las cuales el Estado ecuatoriano está adscrito, hablan de la desaparición forzada por particulares sin la aquiescencia del Estado. Esto quiere decir que la desaparición no la ocasionó directamente el Estado, sino alguna persona particular, pero aún sigue siendo forzada, ya que está desaparición es perpetrada por la fuerza como en los casos de trata de personas y tráfico de órganos o desapariciones que concluyen en feminicidios o casos relacionados con terceros que han decidido privarle de su libertad por distintas motivaciones.
En el caso de desapariciones involuntarias, el Estado es responsable por omisión debido a que sus instituciones no cumplen con lo necesario para encontrar a nuestros seres desaparecidos, convirtiéndose en cómplice de sus desapariciones.
El Ministerio de Gobierno registró de enero a mayo de 2020, 2287 denuncias de desapariciones, de ellas 100 casos están en investigación, es decir, que 20 personas desaparecen cada mes y hasta ahora se desconoce su paradero. Cifras que nos causa mucha intriga porque de acuerdo con la información entregada por la Fiscalía General del Estado y Dinased estas difieren considerablemente entre sí. Por ejemplo, en 2018, cuyo reporte corresponde a la última información entregada por la Fiscalía hay una diferencia de 1324 personas de quienes no existe información alguna. ¿Qué les pasó? ¿En dónde están? Esta Información fue obtenida del análisis que realizamos como Asociación en alianza con el Comité Contra la Violencia, Desapariciones y Feminicidios (Covidefem) sobre las inconsistencias en las cifras oficiales presentadas por el Estado ecuatoriano acerca de las personas desaparecidas en el Ecuador en el período 2013-2017.
El Ministerio de Gobierno registró de enero a mayo de 2020, 2287 denuncias de desapariciones, de ellas 100 casos están en investigación, es decir, que 20 personas desaparecen cada mes y hasta ahora se desconoce su paradero.
Este análisis también nos demuestra que el Estado ecuatoriano, a través de la Fiscalía y Dinased han demostrado su incapacidad para investigar la desaparición de personas, ya que no han logrado presentar informes veraces y oportunos sobre éste fenómeno. Tampoco tiene una política clara de comunicación, coordinación y acción interinstitucional, lo que se evidencia en la presentación de las cifras antes mencionadas que son poco confiables y verificables sobre el número total de desaparecidos y de los procesos por resolver. El Estado ecuatoriano tampoco ha logrado desarrollar una base de datos de ADN de los desaparecidos y NN. El Estado desconoce cuantitativa y cualitativamente el alcance de este fenómeno por lo que le resulta difícil asignar suficientes recursos para implementar estrategias idóneas y eficaces de prevención, investigación, sanción y hacer justicia.
A pesar de varias reuniones con diferentes autoridades del Gobierno, durante los ocho años de existencia de ASFADEC, para exponer los problemas a los que nos enfrentamos los familiares de personas desaparecidas no hemos tenido resultados concretos, pese a los compromisos contraídos por las diferentes representantes de las instituciones asignadas para atendernos.
Entre los problemas que más nos afectan es la rotación de fiscales que retrasa los procesos de búsqueda; la falta de capacitación de agentes fiscales en búsqueda de personas desaparecidas, especialmente de los fiscales que vienen de otras dependencias como tránsito, por ejemplo; la interrupción en los procesos de búsqueda por pases a los agentes investigadores y ahora agravada por la pandemia por covid-19. Esperamos que la Fiscalía cumpla su compromiso de hacer seguimiento a “cada fiscal en cada caso” debido a tantas quejas presentadas por la dilación en los procesos, impulsos administrativos repetitivos y archivo de casos sin explicación legal válida.
Igualmente esperamos que la aplicación de la normativa, para que la Ley Orgánica de Actuación en Casos de Personas Desaparecidas y Extraviadas que fue publicada en el Registro Oficial el 28 de enero de 2020, tras ser aprobada en el pleno de la Asamblea Nacional el 19 de diciembre de 2019, no se quede en papel y así prevenir que este fenómeno social continúe.
Mientras tanto seguiremos luchando y visibilizando que Ecuador no está completo que nos faltan nuestros seres queridos que fueron desaparecidos. Seguiremos exigiendo verdad, justicia y memoria. Porque nos sigue faltando:
Alexander Adrián Romo Basantes
Alex Juan Abad Troya
Alex Smith Muñoz
Ángel Risueño
Angélica Laz Zambrano
August Reiger
Álvaro Nazareno Angulo
Byron Eduardo Rocano Ocampo
Camilo Carlos Antonio Tobar Abril
Carlos Giovanny Hualca Ochoa
Carmen Alicia Cazar Villegas
Christian Antonio Acevedo
Celso Naula González
Dadier Cano Roldán
Dayan Hernández
Dayana Guevara Castillo
Edwin José Portilla
Edwin Ullco
Esteban Paúl Utreras Ramírez
Fausto Witt Baquerizo
Gabriel Albuja Morales
Galo Gerardo Andrade
Gilberto Montenegro
Giovanna Paulina Pérez Constante
Giovanny Francisco Castellanos Aguaiza
Gladys Estefanía Rengel Acosta
Gustavo Garzón Guzmán
Isabel Tamara Aguirre
Héctor Arturo Pérez Trujillo
Holguer Fernando Montenegro
Hugo Samuel Chiriboga
Hugo Florencio Chito
Humberto Guandinango
Isaac Aristizabal
Isabel Tamara Aguirre
Ismael Alencastro López
Isolina del Carmen León
Iván Jiménez Torres
Iván Rodríguez León
Jamilet Arroyo Montalvan
Janeth Soraya Guis Herrera
Jhoann A López. Ferrer
Jonathan Quintero
Jorge Rafael Chafla
José Luis Valencia
Josué Washintong Yaselga Alvarado
Juan Vinicio Huanca
Juan Carlos Caizaguano Guanotuña
Juan Carlos Calapi
Juan Carlos Ortiz
Juan Vicente Torres Quezada
Juliana Lizbeth Campoverde Rodríguez
Leonor María Ramírez López
Luis Alfonso Pastrano Loachamín
Luis Alfredo Velásquez Cevallos
Luis Daniel Sigcho Ñacato
Luis Eduardo Guachalá Chimbo
Luis Marcelo Avilés Cerda
Luzmila Ramírez
Magaly Mireya Jiménez Pinzón
Manuel Mero Anchundía
Marco Antonio Ávalos Londoño
Marco Antonio Aranda Calderón
Marcos Mendez Moreno
María del Cisne Yanza Saritama
María Elena Dobronsky
María Julia Vinueza Morales
María Luisa Sellán Salazar
Medardo Maximiño Córdova Córdova
Michelle Alejandra Montenegro
Miguel Vega Torres
Mario Eduardo Quillupangui
Nahomy Vivar Zambrano
Natalia Elizabeth Subía Molina
Nathaly Aguirre
Nelly de Jesús Oviedo Valdez
Óscar Wladimir Suárez Shiguango
Patricia Maribel Moreno Sánchez
Pedro Alberto León Ruíz
Ramón Artemio Vinces Menéndez
Ricardo Tapia
Ricardo Vásconez
Roy Pascual Gordillo Vito
Santiago David Romo Córdova
Segundo Abel Arias
Sergio Roniel Zambrano Moreira
Shasha Cristina Tonzo
Stalin Conchambay Lema
Stephany Carolina Garzón Ardila
Telmo Orlando Pacheco Aguilar
Thalita Sarahí Altamirano Cajilema
Vicente René Valenzuela Sánchez
Vicente René Iñiguez Vicuña
Vicente Unapuche
Víctor Orlando Pizarro
Viviana Patricia Yanza Freire
Vladimir Araujo Carrasco
Walter Eugenio Tumbaco Pilay
Walter Junior Tumbaco Villa
Wilson Cauja
Ximena de los Angeles Quinga
https://asfadec.org/la-desaparicion-forzada-y-la-deuda-del-estado/