1ro. Mayo. Organizarse, resistir y Combatir
MGTL / PCMLE / vía correo electrónico
Foto: redes sociales
PRIMERO DE MAYO POR LA SOBERANÍA Y POR LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
La coyuntura actual del Ecuador demanda que las fuerzas populares unifiquen esfuerzos para impedir que el gobierno neoliberal y plutocrático del banquero Guillermo Lasso inicie su periodo entregando la soberanía nacional al Imperialismo y otorgando el control total del país a la banca y las burguesías criollas.
El Imperialismo ha comenzado a mover sus fichas para poder instalares en el Ecuador bajo la venia de Lasso, se vienen anticipando la firma de tratados de libre comercio y de un alineamiento geopolítico con lo más reaccionario de la región (Bolsonaro, Duque, Piñeira, Biden), lo que implica que el pueblo ecuatoriano debe levantar las banderas antimperialistas para posicionar una postura de soberanía y dignidad nacional.
Hacia el interior Lasso representa directamente a la plutocracia bancaria asociada con las burguesías criollas, las mismas que han venido gobernando con Moreno y que son las responsables de las políticas de hambre y muerte que ha implementado el régimen pusilánime y que dieron como resultado desempleo, explotación laboral, hambre, pobreza y el exterminio de cientos de miles de compatriotas como consecuencia del corrupto y precario manejo de la pandemia que se ha vivido en el país.
Estas burguesías criollas y plutocráticas ahora manejando al banquero Lasso pretenden profundizar con sus políticas neoliberales la explotación de los trabajadores, la expulsión de miles de trabajadores del Estado, la privatización de la educación y la salud, la privatización del seguro social, y la enajenación de los recursos naturales al Imperialismo.
Esta coyuntura demanda la unidad más extensa de las clases populares, de las organizaciones de izquierda populares y revolucionarias, de los trabajadores del campo y la ciudad, de los trabajadores públicos y privados, de los trabajadores fijos y los trabajadores autónomos, de los desempleados y precarizados, de los hombres, mujeres y diversidades sexo- genéricas, de los movimientos sociales y las fuerzas de la sociedad civil para organizar la Resistencia Popular ante el régimen que se va y el régimen que llega. Es necesario que los sectores populares dejen de lado las diferencias que los separa, para encontrar lo que nos une, puesto que los tiempos que se avecinan demandan que estemos unidos y preparados para la autodefensa contra la burguesía criolla que pretende arrasar con todo.
El Primero de Mayo se reivindica a los Mártires de Chicago en el contexto de las grandes huelgas obreras del siglo XIX, nosotros, los trabajadores del Ecuador debemos reivindicar también a los mártires del 15 de noviembre, de Aztra y del Paro de Octubre de 2019, y la mejor reivindicación que tenemos que realizar es la de luchar para que los derechos históricamente adquiridos no sean vulnerados por las burguesías criollas y sus gobiernos vendepatrias, y para esto debemos desplegar nuestra lucha de Construcción de Poder Popular en todo el país, debemos movilizar a todas las fuerzas, debemos unificar a las fuerzas populares y prepararnos para luchar.
¡Primero de Mayo por la Soberanía Nacional y los Derechos de los Trabajadores!
¡La burguesía no pasará, con el pueblo unido se topará!
¡Hoy como ayer, los volveremos a vencer!
¡Construcción de Poder Popular, Liberación Nacional y Socialismo!
MOVIMIENTO GUEVARISTA
“TIERRA Y LIBERTAD”
Fortalecer la unidad y lucha de los trabajadores y el pueblo, contra los planes neoliberales del nuevo gobierno
Trabajadores/as
El recrudecimiento de la pandemia del Covid 19 y la ineptitud del gobierno para afrontarla y disminuir sus efectos en la población con políticas de protección, obliga a los trabajadores ecuatorianos a conmemorar el 1º de Mayo en medio del confinamiento. No hay duda de que esta medida –necesaria por las circunstancias- ha sido tomada también con propósitos políticos: impedir que cientos de miles de personas tomen las calles para expresar el repudio a la política antipopular y antinacional del gobierno de Lenín Moreno, para demandar la urgente atención de necesidades básicas, como empleo, salarios dignos, atención sanitaria y un plan masivo de vacunación anti Covid. No obstante, esta fecha no dejará de tener manifestaciones de repudio a la explotación capitalista, a la opresión que ejercen las potencias imperialistas, y refrendará los lazos de unidad y solidaridad entre los trabajadores y los pueblos de todo el mundo.
Pocos días separan esta conmemoración de la posesión del nuevo presidente de la República, Guillermo Lasso, y de la nueva Asamblea Legislativa. Lasso releva a Moreno, sobre todo en el propósito de avanzar en la ejecución de la política neoliberal que ha caracterizado al gobierno que cesa. Asume la presidencia luego de un proceso electoral el que, en su primera vuelta, se consumó un escandaloso fraude que impidió a Yaku Pérez ser uno de los finalistas, tal como su votación lo determinó. Correístas y partidarios de Lasso fueron los artífices de este fraude, cada uno con sus particulares intereses y cálculos políticos.
Lasso llega a Carondelet con apenas el aval del 43% de votantes, es más, una franja de ellos decidió su voto con el propósito de cerrar el paso al candidato del correísmo, Andrés Arauz, lo que expresa el repudio a un período –el correísta- caracterizado por el autoritarismo, la corrupción, la demagogia. De manera que no se puede decir que el pueblo votó a favor del neoliberalismo, por un programa económico-político ultraconservador, como señalan algunos extraviados y los mismos correístas para recriminar la conducta de los ecuatorianos. Es más, la segunda vuelta electoral se caracterizó por la total ausencia de propuestas programáticas e ideológicas; estuvo al orden del día la demagogia, la oferta fácil para conseguir votos.
Cerca de un millón ochocientos mil hombres y mujeres repudiaron en las urnas a los dos candidatos anulando el voto, siendo la cifra más alta en la historia electoral del país. Lo hicieron como expresión de rechazo al fraude, de desconfianza en los dos finalistas que representan los intereses de la burguesía en su conjunto y del capital extranjero, y como una conducta que expresa su independencia de clase. En algunos cantones, el voto nulo rebasó a los dos candidatos, en cinco provincias fue superior al de Arauz.
El nuevo gobierno iniciará su gestión con más del 57% de personas que no lo apoyaron en las urnas, con una parte de sus electores que lo votaron sabiendo que no era una alternativa, además y sobre todo, en un país que se bambolea afectado por una grave crisis económica, con un pueblo que sufre el desempleo, los bajos salarios, el redoblamiento de la explotación capitalista, la enfermedad y la muerte por la pandemia.
Los millones de trabajadores, campesinos, jóvenes, mujeres golpeados por la crisis demandarán del nuevo gobierno la atención inmediata a sus necesidades vitales, el respeto a sus derechos, la vacunación masiva y gratuita ya; se opondrán a toda política que golpee aún más sus afectadas condiciones de vida, a las políticas privatizadoras y neoliberales, al incremento del endeudamiento externo que solo provoca el fortalecimiento de la dependencia y control político extranjero; demandarán el cumplimiento de las ofertas electorales de beneficio popular.
Para hacer escuchar su voz y forzar la atención del gobierno, los trabajadores y el pueblo deben fortalecer la unidad. Apoyándose en la experiencia de acciones victoriosas, en las que la Conaie, el Frente Unitario de Trabajadores, el Frente Popular actuaron en unidad de acción, es necesario replicar y profundizar ese ejercicio unitario, para dar más fuerza y contundencia a la lucha popular. Hay que fortalecer también, la unidad política de los trabajadores y el pueblo, que en el reciente proceso electoral se expresó en el bloque popular y de izquierda que promovió la candidatura de Yaku Pérez, que como partidos y movimientos políticos tuvo a Pachakutik y Unidad Popular como pilares fundamentales.
Trabajadores/as
El 1º de Mayo es un día de unidad, de lucha y de solidaridad internacional de la clase obrera, la clase destinada a cumplir el papel de vanguardia en el combate que libran los explotados y oprimidos para poner fin al sistema capitalista imperante y edificar la sociedad de los trabajadores, el socialismo. Y bien están cumpliendo ese cometido, en todos los continentes, la lucha de los trabajadores y los pueblos en contra de las políticas adoptadas por la burguesía internacional para descargar la crisis capitalista sobre las espaldas de los trabajadores y salvaguardar los intereses de los dueños del capital crece, sea con paralizaciones en fábricas, huelgas generales, manifestaciones callejeras, acciones políticas, etc.
Nuestro Partido saluda esas luchas por salarios, empleo, por la vida, por derechos y la libertad, por ser gobierno, por conquistar el poder. Nos solidarizamos con los pueblos azotados por la pandemia y repudiamos la inacción de los gobiernos de la burguesía; nuestra voz de aliento a los pueblos palestino y saharaui que denodadamente combaten por su emancipación.
Junto a los partidos integrantes de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas –CIPOML- levantamos las rojas banderas de la revolución mundial y del internacionalismo proletario.
¡Viva la unidad, la lucha y la solidaridad internacional de la clase obrera!
¡Viva la unidad y lucha de los trabajadores y pueblos del Ecuador!
Comité Central
Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador
1 de mayo 2021
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