La izquierda temerosa
Juan Cuvi / Ecuador Today
Foto: desde abajo
Las elecciones en el Ecuador han sacudido el debate político de la izquierda regional. Inclusive han provocado un sisma en el bloque de intelectuales que defendían a ojo cerrado los mal llamados proyectos progresistas. Hoy, algunos se preguntan si realmente esos proyectos tenían alguna perspectiva de izquierda. Otros, en cambio, se han atrincherado en un fanatismo que se creía superado. Estos últimos son patéticos.
Los argumentos más cerriles recurren a una serie interminable de muletillas para apuntalar la supuesta idoneidad ideológica del progresismo. Antimperialismo, nacionalismo, obra pública, gasto social, integración regional… se repiten como letanías. Poco importa que algunos de los gobiernos que se adscriben a esta corriente ideológica hayan reproducido prácticas fascistoides que pondrían los pelos de punta al más tibio demócrata. Lo fundamental es defender a la congregación.
Que luego de catorce años de hegemonía de Alianza PAIS haya aparecido una fuerza electoral a su izquierda tiene desconcertados a estos devotos defensores del pragmatismo político. Ya no hay causa para justificar el apoltronamiento burocrático. Prebendas, ventajas, favores y canonjías aparecen como lo que realmente son. Las justificaciones se evaporan a la luz de una corrupción que, a nombre de la revolución, llenó bolsillos particulares con dineros del pueblo.
La única alternativa para sostener sus escuálidas fortificaciones tiene dos rutas: descalificar al rival, o demonizar al enemigo. Presentan contra toda lógica y evidencia a Yaku Pérez, y a todos los sectores y organizaciones que lo apoyan, como unos despistados agentes al servicio del imperialismo yanqui; y a Guillermo Lasso como la encarnación del fascismo más recalcitrante. Creen que eso será suficiente para ratificar una dudosa filiación izquierdista del correísmo.
Si optan por la primera vía caen en el más absoluto ridículo. Escupen al cielo. Luego de ovacionar frenéticamente el impacto continental del paro de octubre de 2019, conducido por el movimiento indígena, ahora pretenden estigmatizarlo desde un fundamentalismo político de dudosa coherencia. ¿Será creíble que la CONAIE y Pachakutik experimentaron un viraje tan radical hacia la derecha?
Si optan por la segunda vía caen en la mas absoluta pusilanimidad. Inventan fantasmas para cosechar en el pánico colectivo. La amenaza monstruosa y despiadada que representa Lasso justifica apoyar al correísmo sin beneficio de inventario, obviando su pasado de corrupción, autoritarismo e ineptitud. Como si durante una década y media no se hubiera criminalizado a la izquierda, subastado el país el imperialismo chino, asesinado a dirigentes indígenas, injuriado a las mujeres, calumniado a los defensores de la naturaleza, y un largo etcétera de atropellos a la ley y violaciones de los derechos humanos.
Estos acuciosos defensores de la institucionalidad a conveniencia parecen olvidar que una de las razones de la existencia de la izquierda ha sido luchar contra todo proyecto que excluya, discrimine, explote, margine y viole las libertades y los derechos de los más pobres. Es decir, contra las políticas de la derecha. Si la izquierda ecuatoriana resistió a innumerables gobiernos autoritarios durante las últimas décadas, ¿por qué no puede oponerse con fuerza a un eventual gobierno de Lasso?
Frente a esta disyuntiva, habría que preguntarles a estos señores: si tanto miedo les provoca la derecha, para qué carajo se hicieron de izquierda.
https://ecuadortoday.media/2021/04/06/la-izquierda-temerosa/
Comments