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LUCHAR SIRVE, CARAJO


Foto Revista Centenario


Facundo ya está libre Nota de Redacción Claro que sirve. Por supuesto que sí.

Y si alguien duda que sirve, bastaría con pensar dónde estaba cada uno de nosotros, cuando hace poco más de un año (más exactamente un 11 de noviembre) nos desayunábamos con la pesada noticia que Facundo Molares, nuestro fotorreportero, caía en las garras de una dictadura que, como resultado de un golpe, se instalaba en el poder en Bolivia. Vale recordar también, a modo de brevísimo resumen, que el calvario de Facundo comenzó en el Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, cuando estando internado de urgencia por una insuficiencia renal crónica, fue arrancado literalmente de la cama por un grupo de militares para ser llevado primero, a la cárcel de Palmasola, y luego, a la temida prisión de Chonchocoro. Allí, y como corolario de todos los maltratos y la falta absoluta de atención médica que padeció producto de sus reiterados problemas de salud, Facundo contrajo el COVID-19.

Aquel 11 de noviembre de 2019, el puñado de camaradas que integramos el staff de redacción de la Revista Centenario, supimos desde el minuto uno de conocer la noticia, que si algo no podíamos aceptar, era quedarnos cruzados de brazos esperando a que los golpistas se cargaran así porque sí a uno de los nuestros. Es inaceptable e indigno de quien se precie a sí mismo de revolucionario, soltarle la mano a un camarada. En ese sentido, queremos aprovechar la oportunidad para agradecer y resaltar el apoyo de las distintas organizaciones políticas (en su gran mayoría las del espectro que componen la llamada “izquierda”), organizaciones territoriales y sociales, que prestaron sus propios medios de comunicación, e incluso en algunos casos, también sus espacios físicos para divulgar y ampliar la red de solidaridad local e internacional para con el pedido de liberación de Facundo.

Este es el triunfo rotundo, no solamente de Hugo Molares, su familia, más este pequeño grupo de camaradas que iniciamos la campaña por la liberación de Facu, sino de todo el espíritu de cooperación y fraternidad que se estableció a partir del generoso espacio que en los hechos concretos, se conformó para solidarizarse con él. Como contracara de eso, hoy y en los días sucesivos, veremos pasar, aunque nos cause asombro, a muchos de los que en su momento miraron para otro lado, o recién salieron a pedir “por la libertad de un argentino” sólo cuando la presión de los militantes los dejaba en evidencia, arrogándose para sí esta victoria.

A esta altura todos ya sabemos quién es quién. Bastó que un camarada cayera en desgracia para saber hasta dónde puede llegar el oportunismo.

Pero hoy ganamos una pequeña gran batalla en esta lucha contra el sistema de oprobio y explotación, contra el capitalismo global. Y no queremos que nada la empañe.

Después de un año de marchas, protestas, reclamos, petitorios y denuncias, lo logramos. Después de un año de haber resistido como un tigre, Facundo está de vuelta. Vivo.

Eso es lo que hoy nos importa. Viva la lucha, porque luchar sirve, carajo.


https://revistacentenario.com/luchar-sirve-carajo-facundo-ya-esta-libre/

 

UN VIAJE POR LA LIBERTAD DE FACUNDO MOLARES [CRÓNICA]


Foto. Revista Centenario


Leonardo Rosales / Revista Centenario


El domingo 9 de noviembre partimos desde Jujuy, rumbo a la Quiaca con el camarada Ignacio Mauriño, para participar del acto que se realizaba en la frontera Argentino-Boliviana, por el retorno de Evo Morales a su país natal.


El acto se llevó a cabo en el puente internacional la Quiaca-Villazón con participación de organizaciones sociales y funcionarios de ambos países en cada lado de la frontera. En dicho acto nos dispusimos a hacer la primera volanteada por la libertad de Facundo, con pancartas y pasacalles. Posteriormente los trámites para pasar con la comitiva argentina que acompañaba la caravana, puntualmente los compas de la organización «Quebracho» que vinieron desde la Plata algunos y otros desde Tartagal, nos garantizaron 2 lugares en uno de sus vehículo. Un listado especial que cancillería redactó nos habilitaba temporalmente para pasar ya que la frontera permanece cerrada.


Ya en Villazón se hizo otro acto en el sindicato de magisterio rural, donde también seguimos volanteando y charlando con gente del MAS-IPSP sobre la situación de Facundo.


Después de un par de minutos la caravana partió con rumbo a Tupiza, pero por un camino alternativo ya que por carretera se informó de un bloqueo. Transitamos por medio de cerros, pueblos muy pequeños y caminos de huella, en medio de arroyos y paisajes únicos. Más de una vez le erramos al camino pero logramos llegar a Tupiza, de los 5 vehículos de Quebracho se perdieron en el camino 3 que llegaron a última hora de la noche. Este pueblo particularmente es contrario a Evo en su mayoría, nos costó cambiar pesos argentinos por pesos bolivianos, el cambio está a razón de 1000 pesos argentinos por 30 pesos bolivianos, un gaseosa cuesta 11 o 12 bolivianos para tener una idea. Dormimos en el pueblo en un salón que nos habilitó una concejal del MAS que se portó muy bien con nosotros.


Al otro día partimos directamente hacia la localidad de Chimore, el lugar donde se haría el acto central el día miércoles 12, ya que perdimos contacto con la caravana. Viajamos sin parar por 24 horas, por rutas, cerros y ríos, subidas y bajadas pronunciadas, hasta llegar a destino a una localidad llamada Villa Tunari donde descansamos 2 horas y partimos al aeropuerto del Chimore bastión de Evo y las confederaciones campesinas del trópico.


Llegamos al pueblo anterior donde hicimos una tercera acción de agitación con la colaboración y el compromiso de los cumpas de Quebracho. Caminamos 15 km hacia el acto central con los volantes en mano.


Llegando al acto central las únicas agrupaciones argentinas fueron ATE-CTA del Cachorro Godoy, «Quebracho»y «Rebelión Popular».


En ell acto, calculamos, habrá habido 400.000 personas. Fue un acto emotivo para el pueblo boliviano con un discurso marcadamente antimperialista pero de cierto tono conciliador.


Al día siguiente hubo una invitación a parte de las delegaciones argentinas a una reunión con Evo donde generosamente los compañeros de Quebracho nos incluyeron. En esa reunión estuvieron German, Juan, Darío, y Alejandro de la dirección de Quebracho, quien suscribre esta nota y el camarada Ignacio por Rebelión, algunos representantes ATE y dirigentes sociales y sindicales de Bolivia y el Ecuador. Dimos un saludo al nuevo proceso democrático de Bolivia y le planteamos a Evo la urgente necesidad de lograr la pronta libertad de Facundo. Nos escuchó pero no emitió respuesta alguna. De esa reunión salió la convocatoria a un encuentro plurinacional de los pueblos latinoamericanos para mediados de diciembre.


En dicha reunión conocimos a familiares de la masacre de Sacaba y Senkata del Alto, que se están organizando para exigir justicia, pero nos manifestaron que lamentablemente son temas que no caen bien dentro del núcleo dirigencial del MAS-IPSP. Entre ellos conocimos a valerosos compañeros que estuvieron en Montero junto a Facundo, asistiéndolo en sus complicaciones de salud.


La gran mayoría de la militancia social boliviana sabe la historia de Facundo, algunos no emiten opinión alguna y otros, los menos, tienen una profunda estima por nuestro camarada.


Al no poder tener los recursos en ese momento para partir a la Paz, continuamos viaje a Montero con los compas de Quebracho, en el lugar fuimos recibidos por gente del MAS de la diputada Deysi Choque y pasamos la noche ahí. Al otro día pudimos resolver lo de los recursos para partir a Santa Cruz que quedaba a 40 minutos de Montero. Previo a ello tuvimos una reunión con otro sector del MAS del diputado Orlando Pozo y gente del barrio Cofadena, que fue uno de los más golpeados en el ataque fascista de la juventud cruceñista el año pasado. Ellos nos relataron detalles de las violentas agresiones del comité cívico junto a las fuerzas armadas.


Nuevamente nos encontramos con familiares de víctimas de la masacre de Sacaba y Senkata donde nos comprometimos a ayudar en acciones de visibilidad y agitación sobre el tema.


El encuentro con Facundo


En Santa Cruz tomé un vuelo a La Paz para poder visitar el día domingo a Facundo.


El penal de Chonchocoro es de difícil, por suerte la madre de la compañera Yanela me acompañó, ya que ella se encontraba enferma.


Después de comprar algunos víveres para Facundo y de los trámites para entrar pudimos finalmente hablar con nuestro camarada.


Se encontraba en una pequeña celda con 3 internos más, allí después de fundirnos en un abrazo, pudimos compartir algunos alimentos y conversar.


Su ánimo es inquebrantable y su fortaleza admirable, pero no así su situación de salud, las piernas muy hinchadas, los pies como una pelota, con una tos recurrente y pérdida de la visión en el ojo derecho. Hablamos de la situación política de nuestro país y de la región, de nuestra herramienta territorial «Rebelión Popular», de proyecciones, planes y objetivos de seguir sosteniendo nuestras banderas revolucionarias, del profundo cariño y compromiso de todos y cada uno de ustedes quienes están leyendo esto. Es urgente lograr su libertad por su integridad física, su vida sigue corriendo peligro por su deteriorada salud y la perversidad del sistema carcelario que deja morir a cualquiera que cae dentro.


El convencimiento de que vale la pena seguir firme en nuestras convicciones revolucionarias aunque se nos vaya la vida en ello me quedó grabado en aquel abrazo antes de abandonar el portón del penal.


Queremos la libertad de nuestro hermano Ya!!!


https://revistacentenario.com/un-viaje-por-la-libertad-de-facundo-molares-cronica/

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