Sí a la vida
Jairo Rodríguez Revista Rupturas
Y si dejamos por un momento de pensar en candidatos y realmente pensamos en Ecuador al final todos ellos, pero sobre todo nosotros queremos un país mejor.
Esta vez tenemos en teoría la posibilidad de elegir vivir en un país que conserva la vida o la destruye.
Me refiero por supuesto a la conservación del Yasuní la mayor reserva ecológica del país y el lugar más biodiverso por metro cuadrado del planeta, que está constituido en el 99% por vegetación natural original. Este parque cuenta con más especies de animales por hectárea que toda Europa junta. Y, en el caso de Quito por la NO MINERÍA en el Chocó Andino considerada un hotspot de biodiversidad y que contiene la mayor reserva de agua natural para la capital y debido a su ecosistema permite que Quito no cuente con clima árido.
Para no comer cuento y decidir mejor, pongamos las cosas en números.
Muchos analistas y Petroecuador mencionan que la explotación del bloque 43 ITT en el Yasuní contribuirá al país en 4.883.18 millones de dólares que se obtendrían de todos los años de explotación del ITT, teniendo en cuanta que no son valores reales, pues el precio del crudo y su costo de producción varía constantemente. Sin embargo, en Ecuador producto de las exoneraciones fiscales a los sectores más ricos de la población su valor es 48 veces mayor y por evasión fiscal el valor asciende a 7.600 millones de dólares anuales según la CEPAL, que es el 7% del valor del PIB, sin contar el dinero que se pierde de al menos $1.500 millones al año por la ineficiencia y corrupción en las compras públicas que representa el 1% del valor del PIB. Es decir el doble de lo que el Estado ecuatoriano invierte en educación que es el 4% con respecto al PIB.
Es decir, en palabras coloquiales, si se trata de dinero, es lo que más hay. Solo hay que gestionar eficientemente la recaudación. No obstante, ningún candidato habla al respecto.
Por lo tanto, si solo cambiáramos la narrativa y el discurso que reza: vivir en pobreza sentados en una mina de oro por, somos un país rico porque conservamos la vida y condenamos la corrupción, las cosas serían muy diferentes.
Es sin duda la oportunidad que tiene Ecuador para repensar nuevas fuentes de ingreso a través de la conservación de la vida, reducción de la huella de carbono y pago por servicios ambientales.
Si no nos montados en este tren que es en el cual el mundo esta ahora mismo debatiendo y pensando, para mañana será tarde.
Si tan solo la viveza criolla dejase un poco el egoísmo, deja de pensar en el corto plazo, sin duda sería diferente. Exigimos muchas cosas que son totalmente legítimas pero que hacemos nosotros por nuestra parte desde nuestros espacios (hogar, trabajo, escuela, convivencia).
No sé Ustedes, pero prefiero decir que vivo en un país que conserva y le dice Sí a la vida, a un país que destruye la vida y tolera la corrupción.
Yo en esta consulta le digo SÍ a la vida.
Ahora, ¿por quién vas a votar?
